El santuario jubilar de Chandavila, en La Codosera, acogió
el sábado 5 de marzo el XX encuentro del Día del Misionero Extremeño,
organizado por las Delegaciones de Misiones de Extremadura y con la
participación en torno 300 personas, entre ellos misioneros,
misioneras y los respectivos delegados,
de las tres diócesis extremeñas.
Tras la acogida y una oración, el sacerdote diocesano
Francisco Barroso, natural de La Codosera y autor del libro “Chandavila.
Aquello… sucedió”, les contó a los allí presentes cuáles fueron las apariciones
de la Virgen que tuvieron lugar en aquel paraje en 1945.
A continuación, el Cristo de la Misericordia, portada por
participantes en este encuentro, encabezó el Vía Crucis por la Vía Sacra
recorriendo 7 obras de la misericordia a través de impactantes testimonios de
misioneros extremeños, que contaron sus experiencias en territorios de misión.
Los testimonios de Antonio León (en Perú), Ramona Bueno Solís (en Nicaragua),
hermana Pilar López (en el Congo), Mercedes Barriguete (en Guinea Ecuatorial),
Coro Díaz (en Perú), Marina Alonso (en Ecuador), hermana Mª Luz (ha trabajado
en la cárcel y en un Centro de Inmigrantes -CIES-) y Josely Ardila (en Perú)
resonaron en el silencio con el que los participantes recorrieron este camino.
Ya
por la tarde, el Arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. Celso Morga, presidió la
Eucaristía en la explanada del Santuario, concelebrada por 11 sacerdotes de las
tres diócesis extremeñas. En su homilía, D. Celso apuntó que el trabajo de los
misioneros es “dar el pan de la tierra prometida que anhelaba el hijo pródigo”
y del Reino de los cielos “que es la acogida, el amor y el desarrollo de los
pueblos”, pues no debemos de olvidar “el aspecto social del Evangelio”. El
Arzobispo pidió a “Dios que nos dé un corazón puro y grande para los demás.
Tenemos que ir a la oración y a la confesión para ser útiles a lo que Dios nos
pide”. Por último, el pastor diocesano agradeció “el trabajo y las vidas de los
misioneros y el trabajo de la Iglesia en misión”. “Debemos salir donde nos
pidan ayuda”, concluyó D. Celso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario