lunes, 16 de agosto de 2010

Los nuevos hijos de Perú

"Misioneros de la diócesis de Mérida-Badajoz han sido nombrados hijos adoptivos por su labor en Leymebamba
MARÍA SAAVEDRA

BADAJOZ. A Diego Isidoro casi no le queda tiempo para contestar un email. Tiene mucho trabajo y las conexiones dificultan la tarea. El teléfono funciona vía satélite y como hándicap para contactar con él, el reloj marca siete horas menos. Es misionero en Leymebamba, situado en el norte de Perú. Su primera misión fue en 1996. Desde entonces, por aquella región han pasado varios sacerdotes de la diócesis: Ángel Maya Romero (Segura de León), Antonio León Durán (Santa Marta), Isidro Luengo Cruda (Badajoz), José Antonio Ardila Codosero (Talavera), Diego Isidoro García (Mérida), Juan Andrés Calderón Carrasco y Manuel Vélez Álvarez (Almendralejo). Ahora, todos ellos han sido nombrados hijos adoptivos de este pueblo peruano.


Diego, contento de su estancia en el lugar, comenta que en este tiempo ha habido momentos de trabajo de cercanía y de buena relación con la comunidad, haciendo una labor de presencia y de evangelización «con palabras y obras». Cada día es una aventura, atienden un promedio de 21 comunidades. Para llegar de una parroquia a otra pueden tardar unas cuatro horas en camioneta, «pero tenemos algunas comunidades en las que empleamos unas doce horas a caballo».

Además, atienden pastoralmente las catequesis de niños, jóvenes y familias (padres e hijos), celebran la eucaristía y los sacramentos. Tampoco falta tiempo para los festejos, Diego explica cómo son las fiestas patronales, a«algo parecido a lo que hacemos en España», con una tradición muy antigua donde todavía se percibe la presencia de danzas 'Chachpoyas -inca'.

El 16 de julio se celebró el nombramiento de estos misioneros como hijos adoptivos. Juan Andrés Calderón, que además es el delegado en misiones de la diócesis, fue testigo de una ceremonia que resultó del agrado de todos. Junto a todos ellos, también ha sido nombrada hija adoptiva la laica Coro Díaz, de Almendralejo, que sobre todo se ha encargado de la labor educativa. En esta área, durante mucho tiempo se ha mantenido un comedor de niños de las familias más pobres, un proyecto que apoya el colegio 'Trajano' de Mérida. Y hace once años se abrió un internado en claboración con el colegio 'Santa Ana' de Almendralejo (hoy 'Ruta de la Plata') para chicos de los pueblos más alejados, con un promedio de 35 alumnos por año. Ultimamente apoyan a un grupo de nativos de la cultura jíbaro-wampís para sus estudios universitarios, que por cierto, «todos han aprobado su examen de ingreso a la universidad», dice Diego.

Estas son sólo algunas de las labares que llevan realizando desde hace más de 30 años. Todo con el objetivo de ser puentes para la solidaridad entre la gente de tierras extemeñas y las comunidades donde trabajan y viven".
(Noticia publicada en HOY.es - 16/08/2010)

1 comentario:

mper23 dijo...

Aunque hoy es fiesta en Almendralejo, tenemos un pensamiento para vosotros, Coro, Diego y todos los que mantenéis la esperanza.
Un abrazo, eso sí que es un campeonato del mundo.